Teniendo en cuenta que no me baño en el mar, la lectura se convierte en una de las principales actividades de mis vacaciones, al menos en lo que se refiere a la playa. Lo hago en una silla tijera, a la sombra, y provisto de lápiz y el sacapuntas correspondiente. Esto puede parecer excéntrico, pero me tranquilizo pensando que algunos llevan de vacaciones una lámpara.
Empecé y terminé con “En busca de la Edad Media” y “Una Larga Edad Media”, que podrían ser un solo libro, ya que tienen idéntica estructura (y forma). Le Goff reúne, a mi juicio lo que espero de un historiador, es decir alguien que se sorprende de lo que va descubriendo. Esto lo ubica lejos de los modelos vernáculos que parecen decididos a acercarse al pasado con la firme decisión de extraer conclusiones, previamente elaboradas. Leerlo se convierte, así, en una aventura, y de las mejores.
Luego vino Tocqueville, y sus agudas reflexiones sobre las causas de la Revolución Francesa. Me pareció notable que, pese a escribir a pocos años de ocurrida la misma, su visión gozara de una perspectiva tan ajustada. No es un libro de historia, sino más bien un ensayo sociológico, con el detalle que la sociología no existía aún. Sobre el trasfondo de sus investigaciones aparecen ideas perfectamente aplicables a nuestras vicisitudes de hoy. Kirchner inclusive.
Badiou fue un esfuerzo más para intentar ingresar a la inexpugnable fortaleza de Deleuze. Confieso que las armas que puso a mi disposición no me fueron útiles, en esta ardua tarea que intento hace algunos años. Hay veces en que es bueno reconocer que un texto nos supera. Este es uno. De todos modos soy de los que creen que en algún momento los esfuerzos rinden frutos inesperados.
Luego fue el turno de Istanbul y de bajar la pendiente de una brillante decadencia, iluminado por los reflejos del Bósforo. El intento de paralelismo entre la autobiografía y la cuidad está a veces muy logrado y otras no tanto. El resultado final es algo desparejo y confieso que tengo un prejuicio contra los ganadores del Nobel, sobre todo cuando me acuerdo de Borges, a quien el editor se atreve a comparar con Pamuk, en la solapa. Descubrí de todos modos un curioso parecido entre los turcos y los argentinos, salvo que nosotros nunca fuimos un imperio.
A Santiago tengo que ubicarlo entre las decepciones. La reseña de su libro, que en su momento leí en ADN, me había hecho ilusionar más de la cuenta. Me resultó un poco “escolar”, pero pienso que ese era su objetivo: el de hacer un texto introductorio, y el problema es entonces mío. En cuanto a Jaspers, en algún momento le dedicaré algo más personalizado. Seguramente en cuanto pueda superar cierto tedio, que su profundo pensamiento me produce. Dicho con todo respeto.
Más allá de todo, son lindos recuerdos, que todavía me traen el rumor del mar a lo lejos.
25 comentarios:
Imaginate que a mí no me sorpende ni la sombra ni el lápiz y mucho menos el sacapuntas, pero sí que no te bañes, ¿aunque haga calor?
Los días que pasé en Pinamar con mi hermana y mi cuñada, él, un psiquiatra serio y estudioso, iba a la playa muchas horas, pero nunca, jamás, se bañó en el mar. Cuando le pregunté por qué, se rió y me dijo que no le gustaba la arena sobre el cuerpo mojado.
(no sé por qué cuento esto... pero ya está, sigo).
Lo mejor que nos puede pasar como lectores es vivir la experiencia de la lectura como una aventura. Recibir la pasión del otro por lo que está descubriendo. Tenés razón.
Me consuela tu desánimo cn Badiou y Deleuze, nunca pude con ellos. Me falta formación, no sé leerlos. Sospecho que no sería mala idea leerlos con la guía de un buen profesor.
Y en cuanto a Santiago, no he leído nada de él, pero sí lo he escuchado en algunos programas de radio y me ha dejado una muy buena impresión.
Saludos, y gracias por el post!
Lamento la decepción; pero me alegro de haberla leído.
Escribir es realmente algo arduo. Sobre todo cuando se ha leído mucho.
Siempre queda la duda, ¿podré hacer algo que valga la pena?
Yo soy de los que arriesga, de los que prefieren la página llena a la que queda eternamente en blanco. Después... me hago cargo de lo que piensan los lectores. Con Intensidades, recibí elogios y palos. Pero “decepción” hasta ahora no lo había leído. Uau, dolió. Se me abrió una herida, aunque no de Paris, precisamente.
Ya que me colé en el blog, si me dejan, hago un breve comentario (¡aunque ahora me siento completamente desautorizado!). Creo que llegar a Deleuze por Badiou o llegar a Badiou a través de su mirada de Deleuze, no son las mejores opciones. Porque en realidad Badiou lo que quiere no es hablar de Deleuze, sino mostrar que acerca de todos los temas que Deleuze trató, él ha dicho algo más acertado. Es una suerte de “ajuste de cuentas” post mortem, donde Badiou quiere hacer público lo que le dijo en la correspondencia privada que Deleuze le impidió publicar.
Para entrar a Badiou hay un librito de Nueva Visión, del propio Badiou, “Manifiesto por la filosofía”, que es claro y que contiene lo que en otros textos escribió de un modo más abstruso.
Para Deleuze, yo prefiero “Conversaciones” o “¿Qué es la filosofía?”. También está en internet el “abecedario”, una entrevista de siete horas que grabó con Parnet (está en youtube y la desgrabación traducida; es cuestión de encontrar la página).
Voy a ahogar el dolor del palazo -mi herida no es de París, es bien porteña- dando una vuelta bajo la lluvia.
Abrazo grande.
Gustavo Santiago.
Estimado Gustavo:
No recuerdo bien cuántas veces en mi vida sentí vergüenza, pero sé que esta es una de ellas.
Quisiera empezar en primer lugar por las disculpas, y por aclarar que soy un simple arquitecto, curioso de la filosofía, pero en ningún grado capacitado para juzgar tu trabajo. Como podrás imaginar nunca sospeché que ibas a llegar a conocer mi opinión sobre tu libro, un hecho que desde todo punto de vista me sorprende y me descoloca. Espero, sinceramente, que tomes mi comentario como de quien viene.
Agradezco tus consejos sobre Badiou y Deleuze ya que ambos me resultan particularmente esquivos.
Me siento realmente aliviado de que Jaspers haya muerto. No quisiera encontrar mañana un comentario suyo que también desnude mi irreverencia.
Un abrazo.
Tampoco soy especialista en Ffia pero Badiou me parece pedante, por no decir antipatico, por las razones que enumera el Prof G Santiago más arriba.
Le Goff: no he leido un libro entero de él, pero una vez pesqué un artículo de él en La Nacion, que hablaba justamente de los libros estos sobre la Edad Media, no se de cual de ellos, y me facsinó su propuesta, no sólo es un gran historiador, sino que tiene muy buena pluma.
Che, sabes que el de Maquiavelo lo acabo de conseguir por $ 15 en libreria Lucas, Corrientes al 1200.
Las biografias no son mis favoritas, pero las de filosofos me gustan, cómo a veces se confronta la vida y la obra o cómo en otros casos van en sintonía.
Bueh, me voy a seguir trabajando.
Saludos a G Santiago, a Estre y A Opi.
Opi, por supuesto que lo tomo como de quien viene...
¡de alguien que en el primer mes del año leyó a Badiou, Jaspers, algo sobre Maquievelo!
A mí me hace mucho bien leer algo sin filtro, sin que pensaras que podía leerlo.
(entre paréntesis, hace 15 años que doy filosofía en el cbc en Ciudad Universitaria, y la mayor parte de mis alumnos son de Arquitectura y Diseño, ojalá lograra transmitirles algo de tu espíritu crítico y de tu interés por al filosofía)
Angie, ojo con Badiou, no es para dejarlo de lado. Yo insisto en que, justo lo peor de él es lo que pone en juego cuando habla de Deleuze. Pero su teoría del acontecimiento está bárbara. Justo el sábado pasado me tocó hacer la crítica de la segunda parte de Ser y acontecimiento, en ADNcultura. Es un libro super pesado, pero muy consistente.
Saludos,
g.
"Compré dos libritos de Badiou para poder enojarme con alguien".
Acabo de leer eso en un post de Tomás Abraham. En fin se ve que no es muy querido el hombre.
Gracias Gustavo por tratar de hacerme sentir menos desubicado.
Mi segunda hija hizo el año pasado el CBC para diseño, en la cátedra de Tomás, que no se si es la tuya.
Aprobó con la mínima nota, pese a mi entusiasmo. Es difícil tratar que se enganchen, pero no pierdo las esperanzas y espero que vos tampoco.
Abrazo
El sábado leí la crítica de "El ser y el acontecimiento" de Badiou en ADN y lo anoté en mi lista de libros para regalarte. La crítica me parecó muy interesante y de acuerdo al comentario de G.Santiago de más arriba -"es super pesado, pero muy consistente"-, me parece que es la clase de libro que más te engancha últimamente...
Me parece que te perdonó ¿estás más aliviado?).
Besos
Ya mismo me voy a buscar mi Adn y la critica sobre badiou.
Opi, me parece que te perdonó, como bien dice María.
G. Saniago: ¡parecés un gran tipo!
Me equivoqué con el título del libro de Badiou que salió la crítica en ADN: era "Lógicas de los mundos"; el que puse yo más arriba era la primera parte de este, que me lo anoté para ver si también lo conseguía. Así que ya van dos más para la lista...
Es así...
como filósofo, ¡soy un gran tipo!
Siendo abogado, mi búsqueda es ta inapropiada como la tuya y mi curiosidad por Deleuze viene, obviamente, de las citas de Tomás Abraham. Empecé con un libro que me pareció apropiado : "Deleuze, Un Mapa" de John Rajchman, me dio bastante trabajo pero creo que puede servir. Luego fui a ¿Qué es la filosofía? de Deleuze y Guattari, que supongo que debería haber leído priomero, pero me sedujo lo del "mapa". No se si a mi me hace tan bien "leer algo sin filtro" como gratamente sugiere filosofía, pero, lo hago igual, a esta altura ya es vicio. Saludos.
Janfi: leer sin filtro es el único deporte extremo que practico. Y Deleuze es una travesía de las mas riesgosas. Gracias por las sugerencias, hay que seguir entrenanado.
Saludos
Llego tarde para defenderme. No voy a discutir que pasé con la mínima nota, pero sí que lo disfruté. A pesar de mis quejas de que el profesor era un faso, me interesó lo que leí. No quiero ilusionarte con que estoy enganchada, pero quién sabe.. quizás en el futuro (cuando termine con Crepúsculo, obvio) te dejo que me recomiendes algo de filosofía para leer.
Ya lo ves, mantengo lo que dije: "no pierdo las esperanzas".
Beso
Sr. Opi: de algún modo debo presentarme en su blog. Llamarlo "La herida de Paris", me cuesta porque mi primer deducción era que una señora había sufrido un accidente en París. (Despues, la explicacion en su nota sobre Spinetta y los griegos).
Si no le molesta dejaré "Opi". Vengo de lo de la Condesa y Ud. me está ayudando a interpretar un tema de "Divididos".
Leí lo del cumpleaños de su hermano y su prosa tan especial y me dejó envidiando no haber tenido un hermano.
La frase "Hubo pooles en la Cancillería cerrada, bien de madrugada" me hizo creer que habían entrado a escondidas ¡a la cancillería argentina...!
No puedo comprar a Deleuze ni Badiou, como puede Angie, me manejo con libros viejos, los vikings de Carlyle, el Hegel de Raurich y los filosofos de Catlin. Y aunque no soy Arquitecto, sigo lamentando la demolicion, en 1938, del Palacio de Carlos Doce, obra de Pacquin, crimen aún impune.
Lo felicito por su blog tan culto y sereno. Lo seguiré leyendo con placer.
Carlos
Carlos, bienvenido y gracias por los elogios. En cuanto a la Cancillería, no se trata del Palacio Anchorena, (no era tanta nuestra osadía) sino de un pool de ese nombre ubicado en la calle Esmeralda, entre Santa Fe y Marcelo T.. Por esos años vivíamos en Plaza San Martín.
De demolicones tengo algunas sobre mi conciencia, y espero que Dios me perdone.
Abrazo.
Gustavo, no leí tu libro, pero sí te escuché durante mucho tiempo en la radio, y me interesaba cada palabra que decías.
Opi habla muy bien de tu blog, que entra gente de todos lados y hasta los autores de los libros que lees. Lástima que por esos libros no te le animaste seguido al mar...
Un abrazo
Pedro
Uy, a ver, jerga generacional (por estas cosas me doy cuenta de que ya no soy joven):Cate, con todo respeto ¿que quiere decir que "el profesor era un faso"? Puedo tener algunas conjeturas, pero las quiero confirmar.
Saludos
Angie
Me es difícil de explicar el término "faso", porque últimamente lo uso demasiado seguido (sobre todo, para el Sr. Herida) lo cual logró desvirtuarlo un poco, pero en general, se aplica a algo o alguien que aburre, que da fiaca, o que rompe la paciencia, para ser fina..
También se dice, o digo yo, "tal cosa/tal tema/tal persona, me fumó".
En el caso específico de ese profesor, era un faso y me fumaba porque era un viejo que se hacía el gracioso y a mi, además de no causarme ninguna gracia, me rompía soberanamente las ... tener que escucharlo!
No se si se entendió. Espero haber sido clara.
Sí, Cate, perfectamente. En mi epoca se decía: "Es un opio".
Gracias
Ang
Herida: ¿terminaste el de Maquiavelo? Aca me lo han robado varios de la flia asi que todavia no lo pude agarrar.
Angi Ang
(Con problemas tecnicos)
¿Cómo que te lo robaron?. Con lo caro que te salió...
Me pareció una buena biografía de alguien ciertamente extraordinario. Quizás adolezca de cierta falta de profundidad que impide captar toda la complejidad del personaje. Pero no está mal, se lee sin pesar en ningún momento.
Saludos y que puedas superar los problemas técnicos. Yo estuve sin internet todo el día en el laburo.
No, bueno, me lo hurtaron, mi madre y su marido, se coparon con Maquiavelo, igual no tuve tiempo de agarrarlo, estuve con mucho trabajo. Con lo que me salió?! :) Ja!
Che, hoy le compré a una amiga que cumple años mañana Casada con Buda, es un best seller, pero bien escrito, lindo. Y me rebajaron $ 2. vamos con las gangas!!! Jajaja
Beso
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