Día 02 (domingo) – LINCOLN PARK
Lo primero fue cumplir
con lo mandado para el día del Señor, es decir la misa. Con ese fin fuimos a la
Holy Name Cathedral, sede de la
arquidiócesis y sobre todo muy próxima a nuestro departamento.
Su planta triangular se presenta con un aspecto singularmente cortante en la esquina de Wabash Av. y Chesnur St.
El proyecto del francés Jean Paul Viguier, del 2002, está basado en las posibilidades expresivas del triángulo que se presenta como motivo en todas direcciones.
La planta baja, que reúne diversas funciones públicas y que incluye una pequeña plaza en el acceso, termina por parecernos algo caótica.
Este espacio tiene una larga tradición en la ciudad como sede de actividad política y social, es famoso por los discursos que en él se han pronunciado a lo largo de los años, lo que lo constituye en un lugar significativo.
Esta fama está
ligada seguramente el edificio que ocupa todo su costado norte, a la derecha
desde donde entramos, la Newberry
Library.
Esta institución privada, una de las más antiguas de la ciudad fundada a fines del siglo XIX, es reconocida por su colección, además de haberse constituido como un centro de investigación en diversas áreas relacionadas con la historia del Viejo y del Nuevo Mundo.
El edificio de
granito de 1893, en estilo románico, es obra de Henry Ives Cobb, y tiene una fuerte
presencia que proviene no sólo de la severidad de su estilo, sino también de la
coherencia de su forma apoyada en sólidos detalles.
Esta institución privada, una de las más antiguas de la ciudad fundada a fines del siglo XIX, es reconocida por su colección, además de haberse constituido como un centro de investigación en diversas áreas relacionadas con la historia del Viejo y del Nuevo Mundo.
Seguimos
hacia el norte por North Clark St. y doblamos después a la derecha, hacia el
lago por Division St. hasta el inicio de la tradicional North Astor St. que arranca rompiendo la cuadrícula con una leve
inclinación. Se trata de una de las calles residenciales más señoriales de la
ciudad, donde se encuentran casas de estilo construidas entre finales del siglo
XIX y principios del XX.
El trayecto, que no supera el kilómetro de longitud,
constituye el eje central de Gold Coast, barrio que se destaca por la calidad
de su arquitectura dentro del Near North Side.
Las mansiones que acompañan el
recorrido pertenecieron en su momento a las principales familias de la ciudad.
Entre
ellas destaca, al llegar a la interrupción de Schiller St., Charnley House, diseñada por Louis Sullivan
con la colaboración de un joven Frank Lloyd Wright. Es reconocida por constituir
un pasaje, y una síntesis, entre la arquitectura de estilo victoriano, que
predomina en la zona, y el estilo moderno. Más adelante, al llegar a Burton St.
también sobresale, en un impecable estilo italiano, la Patterson McCormick Mansion, de 1892, obra del arquitecto Stanford White.
Originalmente regalo de bodas del dueño del Chicago Tribune para su hija, en la
actualidad fue transformada en un lujoso condominio.
Cierra el recorrido la espléndida Archibishop’s Residence de 1885, construida por el primer obispo de la ciudad.
De todos modos más que las piezas sueltas es todo el conjunto lo que hace de este recorrido, donde también hay algunas torres que conviven sin conflicto con las mansiones, algo realmente único.
Astor
St. termina contra el inicio del Lincoln Park, al que rodeamos por la
izquierda, hasta llegar a la North Clark St.
En ese ángulo asoma el perfil de
ladrillo del Chicago History Museum.
El edificio trasladó aquí su sede en 1932 diseñado por Graham, Anderson, Probst & White
y fue sucesivamente ampliado.
Su última intervención fue encargada a Holabird & Root
a fines de los ’80. De este último trabajo destacan los elementos metálicos de
la fachada que con guiños clásicos se suman a las paredes de ladrillo, y el elegante
basamento de piedra.
Esta última intervención buscó con éxito conciliar el
nuevo edificio con el proyecto original que sobrevive intacto en la fachada del
contrafrente. De todos modos no ingresamos al museo, rico en testimonios de la
historia local, y continuamos adelante.
Avanzamos
por Clark bordeando el parque y nos desviamos por la más residencial Lincoln
Av. buscando algún lugar para comprar algo para comer. Ya con nuestro almuerzo
nos dirigimos decididamente al Lincoln Park, por el puente que cruza el lago
del parque y que ofrece una vista franca sobre el perfil del Near North Side.
En un bajorrelieve de metal se reproduce la vista y permite reconocer los
edificios más sobresalientes.
Unas rocas a modo de decoración sobre el
pavimento del puente sirven de cómodos asientos para el almuerzo.
Terminado el almuerzo, nos vamos a dar un breve paseo por el parque que tiene un aspecto bastante agreste y que incluye el Zoo, que a decir verdad no ofrece demasiado.
De todos modos está muy poblado por ser domingo y los grupos de familias multiétnicas que lo recorren resultan más interesantes que los escuálidos animales.
Retomando nuevamente la diagonal de Lincoln Av. hasta
Fullerton Av. y luego doblando por esta a la izquierda, llegamos el Lincoln
Park Campus de la importante De Paul
University, la institución educativa de inspiración católica más grande de
todos los Estados Unidos. Resulta muy particular el hecho de que todas las
instalaciones se encuentren totalmente integradas en la trama urbana del barrio
y esto es una de las premisas de quienes proyectaran el master-plan, el estudio local Antunovich Associates. Los edificios, muchos de
ellos realizados y otros por realizar, son obra de este estudio, que imprimió
al conjunto una imagen muy reconocible, donde predomina el ladrillo visto con
detalles simplificados de piedra, que le dan un aire de estilo victoriano, pero
en clave moderna.
Luego de este recorrido universitario volvemos sobre
nuestros pasos atravesando en dirección sur el barrio de Lincoln Park, hasta
llegar prácticamente donde habíamos partido anteriormente, para adentrarnos en
el llamado Old Town Triangle.
Lo
hacemos recorriendo desde la base el triángulo, conformada hacia el este por
Clark St. y remontando por el centro por Eugene St. hacia el oeste. El barrio
tiene una larga y rica tradición en la historia de la ciudad, originalmente por
ser sede de muchos ejemplos de casas victorianas de familias de alta burguesía
que cerca de los años ’60 se fueron mudando a los suburbios al norte de la
ciudad.
A partir de allí el barrio fue centro de la vida cultural de estilo
hippie, y se convirtió en centro de las tensiones raciales y homofóbicas que
recorrieron aquellos años.
Hoy en
día es un barrio tranquilo donde se mezclan condominios de buena arquitectura
con antiguas casas.
El barrio mantiene su aire bohemio y su variedad étnica, a
pesar de ser hoy habitado por mayoría latina, más específicamente portorriqueña.
Luego
de caminar algunas cuadras llegamos a lo que es uno de los centros de la
comunidad, Saint Michael’s Church,
iglesia fundada por la antigua comunidad bávara, pero actualmente sede de la fe
católica de impronta latina, como demuestra el anuncio de misas en español.
En
un estilo que una vez más recurre al ladrillo y la piedra, con reminiscencias
románicas, la iglesia destaca por su natural emplazamiento frente a una plaza
seca que interrumpe la calle y que alberga una imagen sorprendentemente
pacífica del Arcángel.
El interior, donde entramos entre otras cosas para encomendar
a nuestro Michele, es tan vasto como desabrido.
A partir de allí comenzamos el regreso con una larga
caminata que empezó recorriendo todo el largo de Cleveland Av., bordeando el
costado derecho de la iglesia de Saint Michael, en dirección sur.
El barrio cambia de fisonomía dando lugar a casas más económicas, de dos pisos de altura, ubicadas en lotes estrechos. Llama la atención la estrechísima separación que separa las construcciones que parece alcanzar apenas los dos metros, y la generosidad de las ventanas que se abren en esos laterales, sin miedo a la pérdida de la intimidad. Creo que es una lección muy saludable para nuestros suburbios en donde las medianeras parecen ser la regla. Atravesamos primero la ancha North Av., que divide en dos partes el barrio de Old Town, y enseguida pasamos por debajo del tren que sobrevuela impertérrito las casas.
El barrio cambia de fisonomía dando lugar a casas más económicas, de dos pisos de altura, ubicadas en lotes estrechos. Llama la atención la estrechísima separación que separa las construcciones que parece alcanzar apenas los dos metros, y la generosidad de las ventanas que se abren en esos laterales, sin miedo a la pérdida de la intimidad. Creo que es una lección muy saludable para nuestros suburbios en donde las medianeras parecen ser la regla. Atravesamos primero la ancha North Av., que divide en dos partes el barrio de Old Town, y enseguida pasamos por debajo del tren que sobrevuela impertérrito las casas.
A
pesar de algunas inserciones de interesantes condominios, el barrio decae
lentamente en cuanto al nivel económico, pero sin que esto haga perder nada su
encanto, cosa que por otro lado no tendría por qué suceder necesariamente. Ya
llegando al final de Cleveland, doblamos a la izquierda por Evergreen Av.,
donde el paisaje se amplía para dar lugar a intervenciones de vivienda popular,
que hacen caso omiso de la trama urbana. Se trata de casas de dos plantas
ubicadas en diagonal a la calle, con amplios espacios entre ellas, de ladrillo
visto, y con simpáticas escaleras exteriores de madera.
Del otro lado de la
calle aparecen en cambio bloques de varios pisos, unos siete, de forma severa,
una solución seguramente más intensiva, pero que dentro de su rigor no renuncia
al encanto en unos pocos detalles de piedra utilizados como remate de los
volúmenes de ladrillo. Mientras tanto el color de la población del barrio viró
decididamente al negro.
Seguimos por Evergreen St. y luego giramos a la
derecha para seguir bajando por Goethe St. hasta Dearborn St. Al cruzar La
Salle St., dejamos a la izquierda el curioso volumen cilíndrico de ladrillo de
la First St Paul’s Evangelical Lutheran
Church, y el barrio comienza a presentarse con mayor densidad.
Al llegar a
Deaborn St. aparecen los primeros edificios en altura, tomamos por ahí con
rumbo sur y a medida que nos acercamos nuevamente al Washington Square Park la
atmósfera del barrio se hace más viva.
Quizás tenga que ver con esto la
presencia de la muy reconocida escuela de danza Ruth Page Center for the Arts, cuyo edificio principal está sobre
la mano izquierda de Dearborn antes de llegar a Oak St.
En la esquina de la vereda opuesta encontramos un edificio residencial en torre que llama la atención con su perfil curvo vidriado, el 30 West Oak, de Booth Hansen Associates.
Nos queda solamente recorrer de regreso al
departamento una de las calles de mayor nivel comercial de la ciudad, Oak St.
En ella se suceden los locales
de las marcas más exclusivas, que se ubican en edificios bajos, lo cual le da una
escala que respira exclusividad.
El final de la calle coincide con el final de
Michigan Av. O, si se prefiere, con el inicio de la Magnificent Mille. La zona
se complementa con los locales, sobre todo gastronómicos, que se ubican en la
diagonal Rush St., conformándose un verdadero centro urbano de esta porción del
Near North Side conocida como Gold Coast.
También se señalan
algunas calles paralelas a Oak St, hacia el norte, como Elm St. y Cedar St., que
presentan una arquitectura homogénea, con casas de estilo muy atractivas,
realizadas entre medianeras en lotes de frente muy estrecho. Gold Coast, quizás
como ninguna otra parte de la ciudad, ofrece en pocas manzanas cambios abruptos
de densidad, y combina sin traumas los usos residenciales, comerciales y
culturales, a lo que se agrega el esparcimiento en la Gold Coast Beach. Sin embargo, la zona no pierde nunca su carácter,
convirtiéndose en una de las más dinámicas e interesantes de la ciudad.
4 comentarios:
Impresionante la arquitectura , no?
Cuando puedas sera un placer para mi leerte.
Opi que tienes de Caravaggio? integro una mesa exposicion y debate sobre el pintor para finales de enero
Tengo que retomar informacion para el analisis de su obra
Sera interesante
Mary, ¿sabías que en Buenos Aires hay en este momento una exposición sobre Caravaggio y sus seguidores?. Es un gran éxito de público y estuvimos con María y Vero el otro día. Hay un San Jerónimo espléndido, una cabeza de Medusa y poco mas, pero para Buenos Aires un verdadero, lujo que disfrutamos mucho.
No tengo nada escrito específicamente sobre Caravagggio, pero si unos apuntes de una charla sobre Velazquez que empezaba hablando de él. Si te interesa le doy una refrescada, y te lo mando (si me mandás tu mail). Compartirlo sería desde ya un gusto.
Saludos.
genial Opi
de hecho estoy a la espera de una bibliografia de Madrid para ir a la Universidad de Valencia a estudiar
donde es la muestra? algo debe pasar con el xq creo que en Madrid hay varias cosas de el ahora mismo ...
mi mail: lamarypops.gmail.com
sera muy valorado tu aporte
gracias mil :)
Que vitaminan toman cuando viajan? Deben llegar agotados , no?
En algunos viajes yo salia por 10 hs sin parar y hoy paro cada 10 .... minutos
:)))
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