domingo, 3 de mayo de 2009

Venecia en tres días/ 0. INTRODUCCIÓN BREVE

Lo primero que me parece destacar en Venecia es su geografía, su esencia, preponderantemente hecha del agua en que incierta se apoya, constituye su nota principal. Esto define su génesis lenta, que tiene una estricta dinámica aluvional, desde cuando, en los albores de la Edad Media (s. VIII), comienza lentamente a afirmarse en la laguna. Un proceso que no se refiere solamente a lo estrictamente material, sino que desde esa realidad configura una verdadera idiosincrasia. Esta se manifiesta especialmente en la arquitectura, que adquiere siempre un perfil propio y un estilo que difícilmente coincide con los canónicos. Una diversidad y una cierta forma de extrañeza que, en ningún momento sin embargo, llega a perder la unidad y el carácter.

Otro aspecto, de una importancia no menor al antes señalado, es el que determina su economía en el comercio de ultramar, convirtiéndola en puerta de ingreso del Oriente hacia Europa. Una apertura que no se limita a lo comercial, sino que es sobre todo cultural. El Oriente se filtra sutil en todas sus manifestaciones, pero siempre en una relación dialéctica con Occidente. No hay aquí imitación, sino una compleja elaboración de esa lejana realidad, que se traduce en verdadero enriquecimiento. Riqueza cultural, pero también material, es el fruto de este intercambio. Venecia es también la opulencia notable que aún se observa detrás de sus fachadas hoy algo derruidas por el persistente moho.


Un tercer elemento, también conectado con los anteriores, es el que se refiere a su particular constitución política. La Serenísima es ante todo una república, de características plutocráticas, pero república al fin. Un sistema que mantiene con celo a lo largo de su historia y que de algún modo la mantiene por grandes períodos al margen de los vaivenes dramáticos de la Italia del medioevo. El agua no aísla, pero interpone con la tierra firme una distancia prudente que preserva.

Por último, Venecia es cuna de artistas grandiosos, a quienes ha impreso con maternal celo su impronta. Todos ellos han desarrollado su estilo propio, pero al mismo tiempo todos han sido venecianos. Una influencia que se deja ver en una cierta incorrección, producto, quién sabe, de la mirada que no está bien afirmada, sino que es precaria como el agua que la sostiene y la refleja temblorosa.

El que visita esta ciudad tiene asegurada la maravilla, y quizás este sea uno de los principales peligros que lo asalten. Quedar cegado por su brillo. Tampoco es muy aconsejable ceñirse demasiado a una guía. Esta, por su propia naturaleza, señala los puntos más altos, y aquí lo más interesante está precisamente en el resto. Perderse es en Venecia siempre una ventaja. Por lo tanto queda librado a la intuición del visitante el destino de su viaje, del que esta guía pretende ser solamente un apoyo ocasional y espero útil.


* Leer la guía completa publicada en el blog el 13/02/11: Venecia en tres días

8 comentarios:

Estrella dijo...

El que la visita tiene asegurada la maravilla: esta frase me ha dada ganas de estar allí, ahora mismo.
No conozco Venecia, así que todo lo que contás se ha sumando a mi imaginario. Quizás, algún día...
Saludos!

La herida de Paris dijo...

Espero que cuando decidas ir ya haya terminado la guia. Escribirla es una tarea ardua (al menos lo fueron las que hice de Roma y Florencia), pero también es una buena manera de viajar gratis.
Saludos.

mary poppins dijo...

en Venecia conoci a mi marido, y fue en el ultimo minuto despues de 9 dias en los que la hermosa Venecia no me dejaba ir. LLegue a ver La Fenice -no recuerdo lo que vi, una verguenza- antes del incendio. Por suerte ya esta recuperada
Y anio pasado estuve en Canaval, imperdible, Opi!!!

La herida de Paris dijo...

Entonces en la guia que estoy escribiendo aconsejaré aprovechar hasta el último minuto. A mi también la primera (1983), de las dos veces que fui, me tocó el Carnaval.
Saludos.

Estrella dijo...

¿Para quién escribís las guías?

La herida de Paris dijo...

En todo los casos fue por un pedido de alguien que viajaba. Pero las terminé repartiendo por mail a muchísima gente. El otro día un matrimonio amigo nuestro me comentó que les había llegado mi guia por una via insólita. Efecto cadena que le dicen.
Otra pregunta sería por qué lo hago, y esta es mas fácil de responder: por puro placer.
Saludos

Estrella dijo...

Mirá vos...
¿Viste la película Turista accidental, con Wuilliam Hurt?

La herida de Paris dijo...

Si, la agarré varias veces de refilón en TV, pero no se si la completé. El tipo triste que escribía guias para que los americanos se sientan como en USA.
Irse para en realidad quedarse.
Vi varias veces el principio pero me deben faltar calculo como unos 15 minuto dispersos por el medio. No pierdo la esperanza de agarrarla de entrada alguna vez, o tendré que resignarme a alquilar.
Saludos