Apóstoles de la pintura 1

01. Primer Apóstol
SIMONE MARTINI
(Siena, 1284 – Avignon, 1344)

Dónde empezar una historia. Altamira, Egipto, Roma, Bizancio, Ravenna: pintura sin espacio. El espacio pictórico viene al mundo en Siena a mediados del siglo XIII. Características de Siena, espacialidad y color. Ortega y el concepto de “razón geográfica”. Comunidad de artistas y posible beatitud de la misma. El trabajoso acto de “soplar” para que el espacio ingrese en la pintura. El “soplo” como dimensión espiritual. Duccio, maestro de la escuela senesa.

Inicios de Simone Martini y pertenencia. Casamiento con la hermana de Filippo Memmi, endogamia pictórica. Primer encargo: la Maestá del Palazzo Comunale de Siena (1318). Diferencias con Duccio, individuación de los personajes, naturalidad de las figuras, espacialidad del “palio”. El fresco: técnica italiana por excelencia, algunas características. La importancia del azul.

El reconocimiento y su llamado a Asís, centro de la cultura pictórica del Trecento. La historia de San Martín de Tours en diez episodios (1320). Relaciones psicológicas entre los personajes. El espacio como fuente de una profundidad psicológica. La importancia que adquieren los personajes secundarios a la hora del relato. Los músicos, los soldados alemanes, los curiosos. Elogio del escéptico en la curación del niño. Exaltación espiritual de la figura de San Martín, hombre de acción y de oración, nunca de violencia.

Encargo político: el retrato del rey de Nápoles, Roberto de Angió (1317). El primer ícono laico de la historia de la pintura. Un tratado teológico-político pictórico. Spinoza. El camino del poder, de dónde viene y a dónde va. Supremacía de la teología sobre la política. Necesidad de legitimación del poder. Ludovico de Tolosa, hermano del rey, permite con su renuncia el acceso a la corona y lo valida con su santidad. Otros ejemplos de coronaciones: Ruggero II y Napoleón.

Regreso a Siena y el retablo de Agostino Novello (1324). Vida del santo agustino. Amistad con Manfredi en Bologna y llamado a la corte de Palermo. Muerte de Manfredi (Purgatorio III), herida y fin del sueño político. Ingreso a la orden agustina y ocultamiento de su persona. El juicio y la revelación de su sabiduría. Prior agustino y confesor de Papas. Retiro y muerte. La figura principal, el libro y el ángel. Las cuatro sencillas apariciones milagrosas que propone Simone. Un santo de “ayuda civil”.

Guidoriccio da Fogliano (1328) en la pared frente a la Maestà. El motivo civil. La figura del condottiero y su comparación con el futbolista contratado. La simbología del retrato de perfil. La soledad del que “conduce”. Los trofeos de los castillos tomados en la Maremma en la guerra contra Pisa. El paisaje desértico. La variedad de detalles realistas, las cercas volcadas. El preciosismo del miniaturista, la vestimenta del caballo.

La Anunciación de los Ufizzi, su obra más famosa. El repliegue sobre los inicios, un regreso clásico. El fondo dorado y la ausencia de espacio. La figura de la Virgen, la profundidad psicológica del pintor para captar la ”turbación”. El quiebre del perfil de María y la posición de las manos. Las palabras escritas, el “comic”. El regreso a la construcción de un ícono y los recelos de la iconografía.

Final en la corte Papal de Avignon. Importancia de la figura de Simone Martini en la difusión de la escuela de Siena en el resto de Europa. El gótico internacional. Amistad con Petrarca y la leyenda del retrato de Laura, la musa inspiradora de su poesía. El verso que atestigua dicha leyenda.

«Ma certo il mio Simon fu in paradiso,
Onde questa gentil donna si parte;
Ivi la vide e la ritrasse in carte,
Per far fede quaggiù del suo bel viso».

(Ciertamente Simón fue al paraíso
adonde esta bella dama partió.
Allá la vio y su retrato hizo
para dar aquí fe de su belleza).