Mosaico cincuentenario

A Gabriel


Pintor prolijo de pequeños futbolistas de plomo, estudiante esmerado entre mefistofélicos pitidos, conservador de objetos y costumbres familiares, comensal hipotético de comidas de improbable ejecución, atleta de rodillas mochas, tenista feo de rara efectividad, Savonarola del rock’n roll, filósofo trunco formado en las gradas de la doce, abogado cálido que huye de las frialdades de la ley, fanático de la juventud verdiana, infatigable comedor de milanesas con papas fritas, hincha crítico que escapa a las cegueras de la pasión futbolera, nostálgico de una colimba frustrada, enemigo acérrimo de la modernidad en todas sus manifestaciones, misionero emocionado de los esteros correntinos, consumidor atento a despilfarros, irreducible defensor del vinilo con indiferencia a la fritanga, anfitrión excelente con Campari y salchichitas, confundido entre clientes y carpetas, suegro tomado por asalto, rival invencible de paralelas sesgadas, nacionalista nostálgico demasiado bueno para ser “facho”, cruzado implacable contra el Domingo acogotado, nieto ejemplar de abuelos sin marketing, amigo de capacidad expansible, hijo predilecto de Carlos Pellegrini (sector piletas), poseedor de vehículos maltrechos, depositario de jarritas chocolatadas, cristiano de una ortodoxia férrea que no ahoga la praxis, implacable ante los ídolos populares, insobornable a la tecnología, silbador eximio de melodías de Bellini, archivo extenso de sucesos nimios, izquierdista de las huestes del nuevo santo, perseguidor de Scotti ladrón de bagatelas, memorioso de inútiles chapas de autos olvidados, galán con ropas de origen increíble, padre de equilibrios sutiles, guitarrista de zambas tristonas, optimista empedernido ante los escenarios más sombríos, habilidoso a la hora de ubicarse en las más henchidas populares, amante de fanfarreas militares, siestero al sol de primavera, cronista de su propia adolescencia, implacable humorista de sí mismo, lector entusiasta de mi intrepidez literaria, hermano querido. Feliz cumpleaños.


(Buenos Aires, 10 de octubre de 2002)